Armando Navarro, un artista chileno, tuvo una carrera exitosa como DJ profesional durante 20 años en la escena del Drum and Bass primero (incluyendo participación en festivales como Earthdance y Love Parade) y en clubes y bares tocando música pop y electrónica después. Además, se desempeñó como musicalizador de eventos de lanzamiento de teleseries y parrillas programáticas en TVN.

Durante la pandemia, Armando asumió un nuevo desafío: comenzó a pintar motivado por la curiosidad y la necesidad de expresarse. Utilizó lo que tuviera a mano, incluyendo tablas, pedazos de mueble, afiches enmarcados, pintura de casa, látex y esmalte. Aunque inicialmente comenzó como parte de una estrategia para ejercitar su motricidad fina en su lucha contra el Parkinson, la pintura se convirtió en una necesidad fundamental de expresión

Aunque es ajeno al círculo del arte (outsider), Armando no es precisamente un autodidacta. Tiene formación estética gracias a sus estudios de arquitectura en la Universidad Central y diseño en el Instituto Duoc, lugares donde tomó clases de dibujo, teoría del color, historia del arte y composición con maestros de la talla de Francisco Brugnoli, Director del MAC (Museo de arte contemporáneo) entre 1998 y 2021 y Bernardo Trumper, histórico Escenógrafo del Teatro Municipal de Santiago.

Biografía